Tras tanto tiempo sin añadir ninguna entrada en este blog, me resulta muy doloroso hacerlo para comunicar el fallecimiento, esta misma tarde, de uno de nuestros mentores: Francisco J. Gómez, afectuosamente conocido por todos simplemente como Paco. Tras una larga lucha con el cáncer en la que siempre ha demostrado la entereza, la fuerza de voluntad y el ánimo que durante toda su vida le caracterizaron, finalmente el enemigo ha acabado imponiéndose. Maldito sea por siempre…
Lo único que puedo decir es que el adversario tal vez le haya derrotado, pero jamás consiguió vencerle. Sirvan estas líneas para expresar mi más rendido homenaje hacia Paco y hacia su admirable ejemplo. Ojalá cuando me llegue el momento sea capaz de mostrar simplemente una cuarta parte del carácter que él ha sabido mostrar, digno de todo encomio y del más rendido aplauso.
Muchas gracias por todo, Paco. Jamás podremos pagarte ni agradecerte lo suficiente lo mucho que nos has dado. Descansa en paz y, con tu fallecimiento, damos también por finalizada la andadura de este blog. Quizá en un futuro renazca con otro nombre, quién sabe, pero esta singladura ha concluido junto con la tuya. Gracias de nuevo y adelante, siempre adelante, como nos mostraste con tu ejemplo. Un fuerte abrazo y hasta siempre.